Al igual que las escuelas y liceos municipales, la escuela carcelaria Nueva Esperanza, dependiente de la Dirección de Educación Municipal de Chillán, también dio inicio oficial al año escolar 2016.
Con 100 alumnos inscritos, el recinto educacional penitenciario, brinda educación a internos con enseñanza básica incompleta, que por uno u otra razón no pudieron terminar sus estudios antes de ser recluidos.
Para este año varias son las novedades con las cuales se encontraron los alumnos. La más importante fue el mejoramiento de infraestructura, donde destaca el arreglo del sistema eléctrico de las salas de clases y la construcción de baños para los docentes y alumnos.
A eso se suma la instalación de letreros de acrílicos a las salas, lo que permite identificar de mejor manera los sectores del establecimiento penitenciario (salas, oficinas, baños, etc).
Finalmente, para este 2016 el director de la escuela carcelaria, Rafael Cerda, indicó que el recinto está incluido por el Gobierno dentro del proceso de ampliación de infraestructura, lo que significa nuevas salas de clases y con ello el aumento de la oferta educativa a enseñanza media.