“Estudio de Caracterización e Identificación de Prácticas que Fomentan un Buen Clima de Convivencia en la Escuela”, se denomina el estudio que realizó durante el 2017 la Agencia de Calidad de la Educación y donde la escuela rural Colliguay destacó a nivel nacional.
Fueron 24 establecimientos a lo largo del país invitados a participar de estudio, que se desarrolló en función de los resultados del indicador de clima de convivencia escolar, levantados a partir de las percepciones de los estudiantes, apoderados y docentes en los cuestionarios de calidad y contexto de la educación.
La publicación sostiene que la escuela Colliguay “se caracteriza por haber construido un lugar acogedor y estimulante para los estudiantes, que aprovecha los recursos del entorno para crear un espacio acorde a las necesidades, motivaciones, y aprendizaje integral de los niños y niñas. En términos de clima de convivencia, el establecimiento destaca por la organización, la afectividad y el respeto en las relaciones”.
Parte importante del mérito de la buena convivencia del recinto educacional rural –resalta la investigación- se debe a la buena gestión del director de la escuela, que trabaja aunando visiones de su equipo, desarrollando en cada dimensión de la vida escolar los sellos del establecimiento.
Gabriel Vallejos, actual rector de la escuela y quien lleva más de 30 a la cabeza de este plantel educativo, sostiene que la clave del buen clima de su establecimiento se debe a que acompaña en cada proceso a los docentes, motivándolos a innovar y a posicionarse frente a su curso.
Vallejos, además señaló que siempre impulsa a sus dirigidos a ser autónomos en su rol, pero bajo la consecución de objetivos formativos académicos y sociales.
Desde la Dirección de Educación Municipal de Chillán, reconocieron el valor del estudio recalcando que la cercanía y afectividad es una de las características que más subrayan del directivo.
El objetivo de esta investigación es mostrar a los establecimientos educacionales que presentan un buen clima de convivencia escolar, identificando las principales prácticas institucionales y cotidianas que favorecen el clima de convivencia. Todo esto, en función de orientar a las escuelas y liceos del país en el fortalecimiento de elementos fundamentales para un proceso de aprendizaje integral.