Una mezcla de pena y orgullo representa el sentimiento de la Escuela de Cultura Artística, por el fallecimiento del antipoeta Nicanor Parra a los 103 años. Su muerte estimula en el establecimiento continuar con el lugar privilegiado que ocupa la literatura en su agenda de actividades, con el periódico lanzamiento de libros y lecturas poéticas.

El director Juan Pablo Garrido, destacado actor y dramaturgo, siente esta pérdida de manera personal. En su obra “Parra Disparra”, el artista encarna al antipoeta, que además tiene un fuerte vínculo con Chillán.

“Para la Escuela Artística y particularmente para mí, es inmensamente significativa la partida de nuestro Nicanor Parra. Nuestro, nuestro, nuestro. Si bien es cierto nació en San Fabián, su carrera comenzó en esa pequeñita escuela en el Barrio Ultraestación. Él era una persona que amaba su tierra, los suyos, amaba sus raíces. Es importante que nunca olvidemos nuestras raíces”, resalta Garrido.

En torno a permanencia de la obra de Nicanor Parra, el director asumió un compromiso para la comunidad de la cultura local. Reconoce en su legado la oportunidad para que los establecimientos educacionales comiencen un estudio serio de la antipoesía.

“Sería bueno que en los colegios idearan métodos atractivos y sugerentes para que los estudiantes se adentren en esta maraña, que mezcla lo satírico, lo absurdo, el humor, la realidad, la irrealidad y la filosofía”, propone.

A juicio del director de la Escuela Artística, “todos los homenajes póstumos a Nicanor Parra serán pocos y la humanidad le queda debiendo el Premio Nobel al último genio de la literatura chilena”.