El año 2014 el Centro de Salud Familiar Quinchamalí a través de su programa adolescente echó andar un novedoso proyecto con jóvenes de las escuelas del sector denominado “Policlínico Adolescente”.

La iniciativa surgió a raíz de las altas tasas de embarazos en menores de edad, lo que puso en alerta a los padres que solicitaron a los establecimientos más educación sexual para sus hijos/as. Fue así que nació este programa de promoción y prevención, enmarcado en la Comisión de Educación y Salud (Comse), que realiza consejerías, talleres y atención personalizada a alumnos/as y apoderados que lo requieran.

Sin embargo, desde sus inicios el Policlínico Adolescente se desarrolló con diversas carencias, siendo una de las más sensibles la falta de un espacio físico para realizar los talleres.

Dicha realidad cambió el año 2016 cuando el cesfam postuló al concurso de Buenas Prácticas del Servicio de Salud Ñuble, recursos que finalmente obtuvo adjudicándose alrededor de 13 millones de pesos, los cuales se utilizaron para adquirir una casa prefabricada y numerosa implementación para los talleres.

Este inmueble, que se inauguró el día de hoy, se instaló en dependencias de la escuela Quinchamalí, donde se espera lleguen jóvenes de las escuelas aledañas como Confluencia y Colliguay.

Marian Arriagada, encargada del Programa Adolescente del Cesfam Quinchamalí, mostró una profunda emoción tras ver concretado el sueño de un lugar físico propio, emoción que compartió el director de la escuela Quinchamalí, Armando Bórquez, que aplaudió la unión educación-salud para tratar temas tan relevantes para los jóvenes como la sexualidad.

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