Al mediodía del jueves 28 de diciembre, la atención de la ciudad se concentró en el Teatro Municipal de Chillán, donde la Municipalidad entregó el Premio Municipal de Arte, categoría Adulto a Carmen Gloria Mella, de la Escuela de Cultura Artística; el Premio Municipal de Arte, categoría Estudiante al alumno Felipe Quezada, del Colegio Coyam; la Medalla Claudio Arrau León al historiador Alejandro Witker; y la proclamación de Hijo Ilustre de la ciudad, al profesor Carlos René Ibacache.

Cada momento de la cita fue particularmente emotivo para cada uno de los presentes, que acudió en medio de sus quehaceres de fin de año. El primero en pasar al escenario fue el joven pintor Felipe Quezada, quien confesó su sorpresa por esta distinción, pero que desde ahora iniciará en forma más seria. A ello se suman $750.000.

“Apenas entré ahí, vi el entorno que funciona en base a la cultura. Vi las pinturas que se exponen y sé que me gustaría llegar a hacer eso. Hablé con el profesor Freddie San Martín y estaré desde marzo allí”, adelantó.

Su vez, la emoción de Carmen Gloria Mella en el turno de su Premio Municipal de Arte categoría Adulto, reflejó una fuerte contención de parte del establecimiento donde se desempeña hace 16 años y que en esta oportunidad la postuló a la distinción. Se sumaron $1.500.000.

“El trabajo arduo y la disciplina siempre son los ingredientes de excelencia en lo profesional, para un resultado exitoso. Por esto me siento honrada y agradezco también a todos quienes siempre estuvieron apoyando mi esfuerzo cultural formativo”, destacó la violinista y directora de la Orquesta Sinfónica Juvenil Claudio Arrau León.

El violinista Sebastián Orellana fue el número artístico de esta ceremonia. Exalumno de Mella en la ejecución del instrumento, además es concertino de la Orquesta Sinfónica Juvenil Claudio Arrau León. Interpretó piezas de muy alto nivel, que dieron prueba de su habilidad. Ya en 2014 recibió el Premio Municipal de Arte en categoría Estudiante.

Huellas en la cultura

Alejandro Witker recibió la Medalla al Mérito Claudio Arrau León, que hace hincapié en su muy distinguido aporte a la cultura de la ciudad. Principalmente a través de la dirección de la Revista Quinchamalí, el historiador reserva un lugar especial la identidad de la ciudad. El municipio lo distinguió con $2.000.000.

En su discurso, Witker deslizó una dura crítica a la administración de los fondos que fomentan las iniciativas culturales. Con papel en mano, el distinguido gestor cultural mencionó algunas actividades pintorescas que reciben una importante suma de apoyo, en desmedro de otras publicaciones de alto nivel, como la que él dirige.

En tanto, Carlos René Ibacache recibió con mucha alegría su designación como Hijo Ilustre de la ciudad. “Siempre me quedó en la cabeza que era un reconocimiento especial. Esto me deja en la categoría de Claudio Arrau y Ramón Vinay”, resaltó.

La numerosa concurrencia compartió el orgullo de los cuatro homenajeados que cierran 2017.

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